El Valor de lo importante y lo relevante. A veces nos perdemos, nuestra sociedad está construida sobre economías, a veces olvidamos lo relevante y lo importante. ¿Qué es?

El ser humano, la naturaleza que lo rodea y su cultura. Los tres tienen una realidad inminente, y es que todas ellas tienen un factor común, somos lo verdaderamente importante, representamos lo vivo, esto no obedece a ningún concepto más real que lo verdadero.  Lo verdadero es lo que podemos palpar y tocar en este mundo. El ser humano, representa todo lo que queremos, deseamos y más amamos, en relación a todo lo que hemos vivido, vivimos y posiblemente viviremos. La naturaleza representa todo lo vivo que está a nuestro alrededor, es tan generosa que está en frente de nosotros, donde quiera que vayamos, presente en cada momento, es parte nuestra, y nos ha acompañado desde que nacemos, incluso ahora mismo y hasta que nos vayamos. Es tan profunda que muchas veces no nos damos cuenta de su presencia.  Acompaña permanentemente y segundo a segundo a quienes más queremos, ha acompañado a quienes hemos querido y a quienes querremos.

Incluso sabemos poco de ella, debido a otros factores de nuestra historia más inmediata como humanidad, que nos ha sesgado momentáneamente. La realidad es que necesitamos entenderla y comprenderla en profundidad, porque es parte nuestra y no algo anexo al que apreciamos por su belleza. En algún minuto tuvimos conocimiento respecto a ella, posteriormente la dejamos de lado, pero no es tarde para volver a retomar ese conocimiento, y no solo eso, sino que evolucionarlo para transmitirlo de generación en generación, comprendiendo que lo relevante y lo importante, es lo que está vivo, por lo tanto, alrededor nuestro. Son simplemente las economías y sociedades las que podemos hacer crecer alrededor de lo vivo y no vise versa.

Finalmente, la cultura no es más que un profundo testimonio de lo vivo, y el resultado de nuestra historia como humanidad. Pero también de la naturaleza como testigo que acompañó nuestras generaciones pasadas. La cultura es tan relevante porque transmite la importancia y el valor de lo vivo y esto no habla de ningún concepto moderno sino de nosotros mismos. En las sociedades modernas, a pesar de estar un poco mareadas entre tantos distractores, acertadamente se adoptamos conceptos que no siempre obedecen a una realidad absoluta, pero que nos permite mejorar, como es el caso de la sostenibilidad. La comida, que es donde yo como cocinero me desenvuelvo en mi quehacer diario, es parte de esa cultura y quizás en el futuro también los serán algunos de los descubrimientos o formas de pensar que tenemos, en torno a los ingredientes nativos de mi país, eso no lo sé, el tiempo se encargará de resolverlo.

Lo que sí puedo decir es que en la manera en que se entiende la sostenibilidad en Europa, este modelo no tendría sentido en el lugar donde yo vivo, en Chile, mi geografía es diferente. Aquí, en mi sociedad, la cultura es algo nuevo, y no solo lo bueno sino lo mejor venía desde fuera de Chile, en ese camino, perdimos la conexión de dónde venimos, lo que no te permite dilucidar quién eres ni tampoco traspasar a los que más quieres y querrás hacia donde van.  El valor de lo vivo.

No puedo y me rehúso a cocinar con lo que tengo a 100 o 200 km a la redonda tendría entonces que renunciar a mi origen como ser humano, a acceder a mi cultura más profunda, por medio de ingredientes y un sinfín de otros aspectos.   Quiero usar conocer y generar conocimiento y tener acceso a cada rincón de mi país.  Debo entender mi geografía mi naturaleza, las personas, mi cultura e impulsar pequeñas economías mirando hacia el futuro en armonía con todo lo anterior.   En nuestro caso y “en un esfuerzo por utilizar lo que el suelo es capaz de entregarnos en el momento”

 

– Rodolfo Guzmán